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jueves, 26 de mayo de 2011

Un cuento

Había una vez, una chica, que vivía en las montañas. Ella era muy feliz, siempre lo había sido. Le  gustaba la vida simple y disfrutaba de las pequeñas cosas. Y aunque había vivido casi todos los placeres de la vida, había uno que nunca se había permitido sentir: El amor. Un amor particular. No era el amor por sus hermanas, a quienes ella realmente amaba, o el amor a su padre y a su madre a quienes también admiraba. Si no el amor a un hombre. Un día cuando la chica cumplió los 18, su familia decidió que ya era tiempo de que dejara la montaña, y ella lo hizo feliz. Deseósa de nuevas aventuras, ella se internó en el bosque y conoció a mucha gente, hizo nuevos amigos y aprendió cosas nuevas, pero también conoció lo que sería el final de su promesa.
El la conquistó desde el primer día. Ella estaba totalmente atónita con las palabras que salían de su boca, con sus gestos, sus valores morales tan cercanos a los de ella y esa necesidad de destacarse entre una multitud. Ella lo supo desde un principio, supo que ese sería su fin. Pero no pudo evitarlo, su necesidad le ganaba, no pudo evitar hablarle, no pudo evitar hacerse su amiga al poco tiempo, no pudo evitar enamorarse de el. Los dos se la pasaban en grande, eran mejores amigos y cuando esto fue así ella se quedó tranquila al ver que solo había sido una confusión de su parte. Sin embargo las cosas no le iban a ser tan faciles.
El la buscaba y ella empezó a tener problemas dentro de su cabeza... ¿Que debería hacer? Su miedo y sus dudas eran tan fuertes que un día enfermó. Cayó en cama sin saber por que, tenía mucho dolor de cabeza, fiebre alta y dolor en el cuerpo. Se había enfermado de amor. Con el correr de los días que pasó aislada para curarse, empezó a verlo, a el, en todos lados. El poblaba sus sueños, invadía todos sus delirios febriles y presenciaba cada convulsión. La chica no pudo mas y a los 5 días murió.
El chico nunca supo de sus sentimientos, pero sufrió mucho. Cuando fue a su funeral y la vió tan blanca y fria, las lagrimas rodaron por su cara y sin saber como afrontar la situación salió corriendo, y se internó en lo mas profundo del bosque. Cuando se dió cuenta de lo que había pasado, de que la había perdido, el se dió cuenta de lo que sentía: El estaba enamorado de ella. Y nunca se lo había dicho porque no se permitía sentir y como sabía que ella tampoco, tenía terror al rechazo. La había perdido y no iba a volver. El empezó a preguntarse que iba a hacer ahora sin ella ¿Acaso conformarse con una vida insipida lejos de su amor eterno? Esto le pareció repugnante, entonces, simplemente dejó de comer, hasta que no pudo mas, y cuando su cuerpo dijo Basta, murió, tal y como había muerto ella.



Me encantaría decir que ellos se encontraron en el cielo finalmente y vivieron felices para siempre, pero no me gusta condicionar al lector, asique imaginense lo que mas les guste. Yo por mi parte, tengo el final en mi cabeza.

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8 comentarios:

  1. yo prefiero que las historias terminen felices aca, en la tierra, esa idea del cielo no me conforma, me parece injusta! habria que no temer y poder decir las cosas en el momento apropiado :S pero bueno, eso es decir mucho, nada pasa como lo planeamos.. besote Ro :)

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  2. Una tragedia.
    Nunca termino de entender si las tragedias amorosas me gustan o no. Supongo que pueden ser un poco más realistas que una novela rosa pero tampoco taaanto. Me gusta la foto.

    Que andes bien

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  3. hace un rato habia visto esta foto en tumblr, jaja que coincidencia :P
    las historias de amor son las que menos me gustan, porque siento que nunca terminan de convencer al lector, pero cuando tienen final abierto cada uno lo acomoda a su gusto :)
    no se si lo escribiste vos ro, pero veo que encontraste que subir al final :) jajaja!
    besos!!

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  4. yo por mi parte creo que se encontraron, pero no en el cielo y no vivieron felices para siempre, aunque sí por un rato... =).

    salud señorita, linda historia!

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  5. Ha sido triste, pero me ha gustado! :D ♥

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  6. en algun lado se deben haber encontrado, o no, podria ser cualquier cosa.

    Decime donde encuentro un ser como vos en este mundo, que quiera lo mismo que yo! ajja besos.

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  7. No sabría describir la pequeña historia que has dejado que asome su hociquito por aquí. Es sumamente extraña, te deja con algo raro en el cuerpo: con una sensación de pesadez insólita. Dicen que el cáncer es una de las peores enfermedades actuales sin cura, pero el mal de amores creo que es la peor de todas, y esta historia lo refleja fielmente. Me has dejado helada, de veras.

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  8. cuántas historias con final sin principio habrá por miedo a decir? uuff.
    a mi me cabe el melodrama, sí sí.
    hola rousdeveinte :)

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Acaso todo lo que diga será usado en mi contra?